Retrato a amada Miss Bertha.

Retrato a Miss Bertha amada

 

Hello mis followers,

Este retrato debí hacerlo hace un año,

Es un homenaje,

No encontraba las palabras, aun no las encuentro,

Pero les relataré mi POV de un ser humano maravilloso en todos los aspectos,

Miss Bertha,

Es para mí, les escribo con nostalgia,

Más no encuentro como describirla,

Tengo miedo de errar,

Pero les digo que realmente no nos amábamos,

En un principio,

Nos llevábamos del chongo,

Por que a miss Bertha siempre con su make up impecable

Y cabello perfectamente peinado,

Y recuerdo su collar de perlas, tan hermoso en su cuello,

¿si leen lo mucho la amo?

Pero realmente nos odiabamos,

Me decía no soy miss Bertha, soy MBA Bertha Rivas,

No soy una maestrita de inglés,

Y ahora yo soy egresada de comunicación,

Pero no se les ocurra decirme comunicóloga,

Yo soy periodista de moda,

No soy estrellita del clima ni bailo naked en tik tok,

¿Casualidad?

¿Coincidencia?

¿Destino?

Miss Bertha es un legado,

Ella dio clases para ser política,

La salud no lo permitió,

Conquistaba a la juventud para la mayoría de votos,

Ella siempre se hacía respetar,

Al verla con tanta presencia,

Pero como soy yo de grosera,

Yo solo notaba sus hermosos outfits,

Las 2 amantes de los mininos,

Yo con mi Cadelha y ella su Lunetita,

Allí teníamos plática tendida,

Miss Bertha era puntual como los ingleses,

Así dice mi papá, puntualidad inglesa,

Miss Bertha conoció a mi mamá y a mi papá en su juventud,

Y cierto día yo aventaba avionsitos a los niños de la universidad que me veían por la ventana,

Yo sin discriminar si eran gordos o flacos, o feos o guapos,

Les chiflaba y apachurro muñeco,

Y miss Bertha me dice hay Sofía,

Yo que tu me casaba con un rico,

Tus papás tan inteligentes ¿y tú?

Mírate,

No bueno ardí en cólera,

Pero el día miss Bertha ardió en colera,

 su amado gato Lunetita,

Se durmió en sus flats de Chanel,

Los cuales ella quería usar ese día para dar clases,

Y estaba contra reloj,

Pero Lunetita dormida como oso,

También se dormía en su canasta de tejido,

Y se ponia a jugar con los estambres,

A miss Bertha le gustaba el tejido,

Miss Bertha tenia su geniesito,

Pero todos tenemos nuestro lado,

Y yo valla que se lo encontraba,

Pero aún, era más gigante su corazón,

Un corazón gigantesco,

Ahora es una estrella gigantesca,

A la cual yo le pido un deseo,

Un marido rico, pero de corazón,

eso ella quería para mí,

Un corazón gigantesco,

Porque si Miss Bertha fué talla de modelo plus size,

Y en ese entonces hace ya más de una década me dio clases,

No había tanta variedad en las tiendas,

Llega un día a una y dice señorita donde esta la sección de gordas, y la señorita toda apenada no señora, se dice plus size,

Y miss Bertha le dió cátedra de la pureza del lenguaje,

Las cosas se dicen como son,

Miss Bertha fue una maestra de vida para quién se cruzaba en su camino,

A todo el que la conoció le dio lecciones y conocimiento,

Yo la verdad no ponía atención en clase,

Como decía mi abuelo,

 a la universidad se va a saber quién será tu empleado,

Un día una gran lección de respeto y prudencia,

Ya me conocen, suelo hablar sin pensar,

Miss Bertha nos puso a hacer una exposición,

Yo desarrolle la marca de lencería Victorias Secret,

Y al final,

Hago el comentario, créanme inocente yo me referia a bellos vestidos,

Miss por internet hay ropa hasta para usted,

Frente a la clase,

Ya se imaginan a todo el salón,

Bueno me saco de clase y me mando a extra,

 de verdad,

Espero no arda en el fuego porque parecía contrato de compra-venta de algún terreno de tantas preguntas y abiertas,

me hizo contar letras y palabras y puntuación,

Miss Bertha no solo fue mi maestra,

Fue mi amiga,

Me enseño que el conocimiento lo es,

Todo,

Una frase célebre, dice,

 el conocimiento nos hará libres,

Agradezco a la vida nos unio en el camino,

Fue mi maestra,

Y se fue al final orgullosa de mí,

El tiempo no me permitió llevarle un pastel y flores,

Abrazarla por última vez,

Lo que pude hacer, le mande decir una misa en vida,

Un día nos veremos en la nubecita de algodón, con los ángeles tocando el arpa y comiendo chocolates y gomitas.

 

EN MEMORIA DE MBA BERTHA RIVAS